Nuestro cuerpo libera constantemente hormonas para su correcto funcionamiento. A veces, estos suministros hormonales de las glándulas liberadoras de hormonas se alteran. Es muy esencial para un cuerpo tener la cantidad correcta de hormonas en él para funcionar apropiadamente. Incluso un ligero desequilibrio puede llevar a la perturbación de diferentes sistemas corporales.
Cuando los niveles hormonales del cuerpo se desvían de sus niveles normales, la condición se llama desequilibrio hormonal. Las hormonas tienen un fuerte efecto en la salud y el bienestar diario de un individuo. Las hormonas están presentes en cantidades muy pequeñas en el cuerpo, pero actúan sobre todas y cada una de las células del cuerpo.
Qué es el desequilibrio hormonal
El desequilibrio hormonal hace que los sistemas corporales funcionen de forma inapropiada. Los síntomas del desequilibrio hormonal difieren en los hombres y las mujeres debido a la diferencia que hacen. A continuación se presentan diferentes síntomas de desequilibrio hormonal en las mujeres.
Muchas hormonas, incluyendo el estrógeno, la testosterona y la progesterona son producidas por los ovarios. Estas hormonas regulan en gran medida el ciclo menstrual en las mujeres. Por otro lado, las hormonas producidas por el cerebro, es decir, la FSH (hormona estimulante de los folículos) y la LH (hormona luteinizante) desencadenan las hormonas producidas por los ovarios.
Síntomas de desequilibrio hormonal
Cualquier desequilibrio puede provocar alteraciones en el ciclo menstrual y enfermedades como el síndrome de ovarios poliquísticos, la enfermedad de los senos y la endometriosis.
Aparte de estas, el desequilibrio hormonal puede provocar síntomas como acné, hinchazón, disminución de la fertilidad, pérdida de hueso, depresión, hirsutismo, sofocos, irritabilidad, pérdida de pelo en el cuero cabelludo, pérdida de masa muscular y frecuentes cambios de humor.
Otros síntomas que implican un desequilibrio hormonal pueden ser la baja de la libido, lapsos de memoria, sudores nocturnos, alteraciones del sueño, sequedad vaginal, pérdida/ganancia repentina de peso, incontinencia urinaria y sensibilidad en los senos.
El desequilibrio hormonal afecta a los hombres de manera diferente. Casi el 95% de la testosterona masculina es producida por los testículos. Además de esto, las glándulas suprarrenales producen una pequeña cantidad de estrógeno. Al igual que las mujeres, el cerebro masculino también produce FSH y LH que desencadenan las hormonas producidas por los testículos.
Cualquier desequilibrio en los niveles de estas hormonas puede llevar a un deterioro en la densidad ósea, la masa muscular, la fuerza muscular, el impulso sexual y la composición corporal en general.
Los síntomas incluyen pérdida de hueso, disminución de la capacidad mental, disminución de la fuerza muscular, disminución de la resistencia, disminución del flujo de orina, depresión y trastornos sexuales como baja libido y disfunción eréctil. Algunos otros síntomas incluyen aumento de la grasa abdominal, obesidad, sofocos, irritabilidad, cambios de humor, sudores nocturnos, mala concentración y alteraciones del sueño.
Casi todos los sistemas corporales dependen de las hormonas para su correcto funcionamiento. Incluso la más mínima abundancia o escasez de una hormona en particular puede hacer que múltiples sistemas corporales funcionen de manera inapropiada.